5 destinos portugueses que merece la pena descubrir en mayo

1. Oporto - Cultura y sabor con vistas al Duero

En mayo, Oporto se toma las cosas con calma. El tiempo invita a recorrer los barrios históricos a pie, visitar las galerías de Miguel Bombarda o disfrutar de los jardines del Palacio de Cristal al atardecer. La ciudad bulle con conciertos, exposiciones y nuevos menús de primavera en muchos de sus restaurantes y bares.

No se pierda: una visita al Museo de Serralves, un crucero por el Duero bajo el suave sol o el final del día en el Passeio das Virtudes con una vista privilegiada sobre el río.

2. Lisboa - Miradores, historia y paseos por el Tajo

Lisboa tiene una luz diferente en mayo. Subir al Castillo a última hora de la tarde, contemplar la puesta de sol desde el mirador de Senhora do Monte, perderse por Alfama o explorar la zona ribereña a pie o en bicicleta... todo parece suceder al ritmo adecuado.

También es el mes ideal para tomarse su tiempo visitando museos y exposiciones, paseando por mercados al aire libre y descubriendo rincones menos conocidos.

Consejo: aproveche el mes para dar un paseo en barco hasta Cacilhas y almorzar con vistas a la ciudad.

3. Troia - Silencio, arena fina y vida natural

Para los que buscan un remanso rodeado de naturaleza, Troia es ideal en esta época del año. Las playas son tranquilas, las dunas están en flor y la Serra da Arrábida invita a dar paseos panorámicos.

Paseos en barco para avistar delfines, tardes en playas casi desiertas y visitas a ruinas romanas son algunas de las posibilidades. En mayo, todo es más tranquilo... y más bello.