Train At Stªapolónia Station,Lisbon

Historia

Descubra la historia del complejo ferroviario más histórico de la ciudad de Lisboa.

El Dilema del Transporte en el Lisboa del Siglo XIX

En la primera mitad del siglo XIX, viajar a Lisboa era un desafío debido al aumento de visitantes, lo que provocaba congestión del tráfico en la ciudad. El viaje por mar también se veía obstaculizado por los barcos locales, que eran lentos y poco fiables. Para resolver este problema, José Bernardo da Costa Cabral, un noble, abogó por la creación de una red ferroviaria nacional para mejorar el acceso a Lisboa. En 1844, fundó la Companhia das Obras Públicas de Portugal para supervisar el proyecto. El punto central sería una gran estación de tren en el centro de la ciudad, concebida como intermodal, permitiendo que los visitantes llegaran en tren y continuaran su trayecto en barco. Sin embargo, hubo desacuerdos sobre dónde iniciar la construcción. Aunque inicialmente se planeó para el Cais dos Soldados, ingenieros y arquitectos, incluido Thomaz Rumball, sugirieron zonas más amplias en otras partes de la ciudad, como la Fundição de Lisboa o el Largo do Intendente. Harcourt White también obtuvo apoyo para ubicar la estación junto a la Iglesia dos Anjos.

La Construcción de la Estación

La disputa por la ubicación de la estación de tren se resolvió mediante un comité ejecutivo que eligió el antiguo convento de Santa Apolónia, a orillas del río Tajo. La aprobación oficial del gobierno se produjo en 1854, coincidiendo con el desarrollo de la línea ferroviaria que serviría, conocida como "Camino de Hierro del Este" o "Línea del Este". Sin embargo, la construcción aún no había comenzado cuando la línea fue inaugurada dos años después, lo que obligó a crear un depósito improvisado en el centro de Lisboa. La construcción finalmente comenzó en 1862, bajo la dirección del ingeniero João Evangelista de Abreu. Él supervisó a un gran equipo de trabajadores reclutados en aldeas cercanas, trabajando en estrecha colaboración con un ingeniero jefe. La estación, diseñada por el arquitecto Ángel Arribas Ugarte, presentaba una estructura en forma de U con elementos de diseño neoclásico, como un frontón prominente, un gran pórtico y soportes con arcos de medio punto. Se utilizaron materiales de alta calidad, como piedra caliza y hierro forjado. La apariencia de la estación fue celebrada incluso antes de que se completara la construcción.

De la Estación al Esplendor: La Evolución de Santa Apolónia

La Estación de Santa Apolónia, inaugurada en 1865, se convirtió en un centro de actividad económica en el siglo XIX. Comboios de Portugal operaba una gran flota de trenes de pasajeros, conocidos como "americanos", desde la estación, atendiendo a miles de viajeros por Lisboa y la Península Ibérica. La popularidad de la estación llevó a la incorporación de más rutas, incluida la Línea de Cascais. Experimentó importantes ampliaciones en las décadas de 1910, 1930 y 1950. En el siglo XXI, era una de las tres principales estaciones de tren de Portugal. Para atender a los pasajeros modernos, Sonae Capital transformó el ala sur en un lujoso hotel de cinco estrellas, el "The Editory Riverside Santa Apolónia", que abrió sus puertas en 2022. Con 126 habitaciones excepcionales y el refinado "Impulso Restaurante", se ha convertido en uno de los principales hoteles de Lisboa, preservando el legado institucional de la adyacente Estación de Santa Apolónia.

    • Los antiguos orígenes de Lisboa, aunque algo misteriosos, se remontan a la Edad del Hierro. Descubrimientos arqueológicos recientes indican la presencia fenicia datada en el siglo XII a.C., lo que sugiere que la ciudad comenzó como un puesto comercial conocido como "Olisipo". Más tarde, se desarrolló como la ciudad romana de "Felicitas Julia", convirtiéndose en una fortaleza vital para el Imperio Romano. Tras la caída de Roma, pasó por diversos gobernantes, hasta caer en manos de los moros, quienes fortificaron la ciudad. En 1147, durante la Segunda Cruzada, el rey Alfonso I capturó con éxito Lisboa, marcando su transformación en un importante centro comercial. Posteriormente, se convirtió en la capital de Portugal bajo el reinado del rey Alfonso III. Lisboa prosperó gracias a inversiones reales y al desarrollo urbano, culminando en un renacimiento en el siglo XVI impulsado por las riquezas de las colonias lejanas. Un devastador terremoto en 1755 llevó a un esfuerzo de reconstrucción acelerado, adoptando el elegante estilo barroco pombalino. A pesar de períodos de adversidad, el crecimiento de Lisboa continuó, ejemplificado por la grandiosa Avenida da Liberdade. Hoy en día, se destaca como una reconocida metrópoli europea, atrayendo visitantes con sus sitios históricos reconocidos por la UNESCO.

    • El edificio de The Editory Riverside Santa Apolónia exhibe una arquitectura impresionante en el estilo del Renacimiento Clásico, también conocido como arquitectura Neoclásica, ampliamente reconocida a nivel mundial. Originado en París a finales del siglo XVIII, este estilo surgió de arquitectos franceses que se inspiraron en diseños barrocos anteriores antes de adoptar elementos grecorromanos. Alcanzó gran popularidad y se difundió por países como Alemania, España y Gran Bretaña.

      Caracterizado por elementos formales y simétricos en su diseño, como puertas y ventanas alineadas, un pórtico frontal con un frontón clásico, y una entrada en arco redondeado con un tejado balaustrado, el estilo del Renacimiento Clásico incorpora con frecuencia pilastras y detalles escultóricos ornamentales en la fachada. Notablemente, los edificios de este estilo presentan columnas imponentes con capiteles corintios, dóricos o jónicos, evocando los templos de la antigüedad grecorromana.

      Inicialmente fue el estilo preferido para estructuras municipales como juzgados, bibliotecas y escuelas, pero posteriormente se extendió a edificios comerciales, incluidos bancos, grandes almacenes y hoteles. Este estilo arquitectónico sigue siendo predominante en las principales ciudades del mundo, siendo una elección frecuente tanto para nuevas construcciones como para la restauración de edificios históricos, consolidando así su estatus como uno de los estilos arquitectónicos más difundidos a nivel global.

    • Night Train to Lisbon (2013)